Cuando eras pequeño, las únicas personas que tenían la oportunidad de presenciar tu «impecable» interpretación de La bomba eran tus sufridos padres, que acudían al salón con abnegada resignación para asistir a tus actuaciones los viernes por la noche. Hoy en día, en el caso de los adolescentes que tienen un smartphone, el público puede estar formado virtualmente por cualquiera, en cualquier momento y en cualquier lugar del planeta. Debido a la enorme influencia que ejerce TikTok sobre el resto de las redes sociales, las coreografías, las actuaciones y los desafíos virales arrasan en Internet, y cada uno es más arriesgado que el anterior.
Aunque algunos de los retos que aparecen en las redes sociales son divertidos y constructivos, como aprenderse el último baile de moda o pedirle a la abuela que nos explique cuál es el verdadero significado de algunos emojis, la triste realidad es que muchos de los desafíos que circulan por este tipo de plataformas pueden ser peligrosos, perjudiciales para la salud e incluso mortales. En este artículo te contamos cómo puedes hablar con tus hijos sobre el contenido y las consecuencias de los retos que pueden encontrar en TikTok.
¿Qué son los desafíos de TikTok?
Un desafío de TikTok consiste en hacer un llamamiento para que la gente que ve un determinado vídeo o moda participe y realice algún tipo de acción. Existe tal variedad que cualquier usuario puede encontrar uno a su medida: desde aprender un nuevo movimiento de baile a grabar cuántas flexiones somos capaces de hacer en 60 segundos.
Los desafíos de TikTok empezaron a hacerse verdaderamente populares durante la pandemia de 2020, cuando millones de personas de todo el mundo se encontraron de repente encerradas en casa sin posibilidad de recibir ningún estímulo del mundo exterior. Muchas de ellas acudieron a Internet y a las redes sociales en busca de compañía, y este tipo de desafíos eran una forma divertida de pasar el tiempo mientras conectaban con usuarios de todo el planeta.
¿Cómo puedes mantenerte al tanto de los nuevos desafíos virales?
En las redes sociales, las modas cambian de un día para otro; de ahí que a los padres y a los tutores nos cueste seguir todas las novedades si no somos aficionados a estas aplicaciones. A continuación, te damos algunas recomendaciones básicas para mantenerte al corriente de los nuevos contenidos que aparecen constantemente en la Red:
- Utiliza las mismas plataformas que usan tus hijos para entender cómo funcionan. Aunque el algoritmo de TikTok se basa en las visualizaciones de tu perfil y en tus intereses personales, puedes consultar las etiquetas, los vídeos y los usuarios que son tendencia en la aplicación.
- Habla con tus hijos de los temas que les interesan y del tipo de vídeos que ven. Ofréceles un espacio seguro en el que puedan compartir lo que les gusta y lo que no sin temor a sentirse juzgados por ti. De esta forma, aumentarán las probabilidades de que acudan a ti si ven algo que les haga sentir incómodos o que consideren que puede ser peligroso.
- Utiliza los controles parentales nativos de TikTok (la función Sincronización familiar). Estos controles permiten a las familias establecer límites de uso, limitar las búsquedas y el acceso al contenido inapropiado, bloquear TikTok LIVE y ocultar su perfil para que el resto de los usuarios no puedan verlo.
¿Por qué son peligrosos los desafíos de TikTok?
No todos los desafíos de las redes sociales son peligrosos. Algunos son relativamente inocentes y ofrecen a los usuarios de TikTok la oportunidad de formar parte de una comunidad, ya sea practicando diferentes acentos, imitando como viste tu mama o preparando un auténtico festín en la cocina. Por desgracia, muchos de los retos que aparecen en esta red social animan a otros usuarios a repetir o a imitar comportamientos imprudentes y, con frecuencia, de riesgo.
Entre los desafíos peligrosos o cuestionables que hemos visto a lo largo de los últimos años se encuentran:
- darle una bofetada a un profesor en el colegio;
- cocinar pollo con jarabe para la tos;
- tragarse una cápsula de detergente para la lavadora (tipo Ariel);
- comerse una cucharada de canela molida;
- tomarse una sobredosis de medicamentos sin receta, como Actithiol (un antihistamínico);
- incendiar objetos o partes del propio cuerpo;
- tocar un enchufe con una moneda.
Y la lista, desafortunadamente, continúa. Aunque los adolescentes y los jóvenes siempre se han incitado mutuamente a practicar comportamientos de riesgo, las redes sociales han creado el caldo de cultivo perfecto para que este tipo de retos se disparen, llegando a personas que no pertenecen al grupo de amigos de los niños e incluso a usuarios de todo el mundo.
¿Cuál es el desafío más peligroso que ha aparecido en TikTok?
Uno de los desafíos más famosos de la plataforma, el denominado «reto del desmayo» (The Blackout Challenge en inglés), surgió como una versión para las redes sociales de un juego muy popular en los patios de algunos colegios. El objetivo de los participantes es aguantar la respiración hasta perder el conocimiento. Este reto ha provocado a día de hoy más de 15 muertos, todos ellos niños menores de 12 años.
¿Por qué atraen a los niños este tipo de desafíos?
En la actualidad, hay muchos jóvenes a los que les resulta complicado escapar de la denominada «presión social digital», un factor que juega un papel fundamental a la hora de explicar por qué nuestros hijos sienten la necesidad de participar en desafíos peligrosos. Estos retos les ayudan a conectar con otros niños y adolescentes de su edad, a sentirse parte de algo y a probar cosas nuevas y divertidas, hasta que el juego se vuelve mortal.
«Nuestros hijos todavía no han terminado de desarrollar la corteza prefrontal de su cerebro», nos explica la psicóloga infantil Nicole Beurkens cuando le preguntamos por los efectos de la presión social digital. ¿Cómo afecta esta circunstancia a su capacidad de tomar decisiones cuando tienen que elegir si desean sumarse a la última moda de TikTok? «La principal consecuencia de esta falta de desarrollo es que no están preparados para reflexionar y sopesar las consecuencias de sus actos, sobre todo cuando tienen que enfrentarse a la presión social», asegura esta especialista.
Para muchos niños y adolescentes, estos desafíos pueden empezar también como una forma de llamar la atención. Las redes sociales son el patio de recreo más grande del mundo, y no es fácil destacar cuando hay que competir con tantas otras voces. Adoptar comportamientos peligrosos o absurdos puede ser una forma de atraer la atención de los demás, lo que se traduce en un mayor número de visualizaciones e interacciones.
Cómo hablar con tus hijos de los desafíos de TikTok
1. Explícales en qué consiste la presión social.
Todo el mundo ha sentido alguna vez la necesidad de seguir a la masa, de integrarse en un grupo o de hacer lo mismo que los demás. Se trata de un sentimiento completamente normal, pero por el que no siempre tenemos que dejarnos llevar (ni es recomendable hacerlo), sobre todo en el caso de los comportamientos de riesgo. Prueba a preguntarles a tus hijos si alguna vez han sentido la tentación de imitar algún comportamiento que hubieran visto en Internet. ¿Por qué se sintieron así? ¿Qué fue lo que provocó que quisieran sumarse a esa moda?
2. Ponles el ejemplo de algún desafío que haya terminado mal.
Aunque no es un tema especialmente agradable para una conversación, hablar con nuestros hijos sobre las consecuencias que han tenido algunos desafíos de TikTok puede contribuir a concienciarles de los peligros a los están expuestos.
3. Anímales a hacer una pausa para reflexionar antes de compartir una publicación.
Independientemente de si se trata de un comentario, de una foto o de un vídeo, anima a tus hijos a detenerse un momento a reflexionar sobre lo que van a decir o a subir a Internet y a considerar algunos de los siguientes aspectos:
- ¿Lo que voy a hacer o a decir puede perjudicar a alguien?
- ¿Por qué siento la necesidad de subir o publicar este contenido?
- ¿Mi publicación podría tener consecuencias negativas?
- ¿Es posible que me arrepienta en el futuro de haber publicado esto?
Aunque no siempre es fácil para los adolescentes plantearse este tipo de preguntas, sobre todo cuando sienten el impulso de usar las redes sociales, pueden ser una buena forma de ayudarles a pararse y a reflexionar (y, a veces, eso es todo lo que necesitan).
4. Ofréceles un espacio seguro.
Asegúrate de que tus hijos comprendan que pueden acudir a ti y contar contigo para pedirte ayuda y desahogarse sin temor a sentirse juzgados. Cuanto más hables e interactúes con ellos para ofrecerles un espacio de apoyo abierto y honesto, más probabilidades habrá de que recurran a ti cuando se sientan incómodos o tengan alguna duda sobre algo que hayan visto en Internet.
Ten en cuenta asimismo que la comunicación funciona en ambos sentidos. Compartir tus propias experiencias y ofrecerles ejemplos reales también puede ser una buena forma de hacer que se sientan más comprendidos y de fomentar la confianza entre vosotros.
Si, además de utilizar los controles parentales de las redes sociales o alguna herramienta de bienestar digital, creas un clima de confianza en la familia, tienes paciencia, mantienes una actitud abierta y hablas regularmente con tus hijos sobre los peligros y las posibles ventajas de las redes sociales, habrás dado un gran paso para ayudarles a disfrutar del mundo digital de forma segura.
